Guías y Consensos
La palabra obesidad proviene del latín obesitas, que significa corpulencia. Su etimología está compuesta por el prefijo ob-, en exceso, y el adjetivo esus, comer. El término hace referencia a un exceso de ingesta; sin embargo, el concepto es más amplio: se trata de un desequilibrio entre el ingreso energético y el gasto calórico, que genera un balance positivo en la acumulación de grasa y es causado por una variedad de factores, no solo la alimentación.
La obesidad ha existido desde hace siglos, aunque ha aumentado en todo el mundo. Desde 1980, se ha registrado un incremento promedio del índice de masa corporal (IMC) de 0,4 kg/m2 por década; en consecuencia, la obesidad es considerada actualmente una epidemia. Colombia no es ajena a esta tendencia: según los resultados de la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN), más de la mitad de la población adulta colombiana sufre de exceso de peso, con clara tendencia al incremento de la prevalencia de la población afectada: 46% (2005), 51% (2010) y 57% (2015).
Nuestros ancestros estaban sometidos a ciclos alternantes de abundancia y escasez; conseguir alimento era una actividad que requería esfuerzo físico. Se considera que tales circunstancias favorecieron la acumulación de una serie de mutaciones para la adaptación, hasta constituir lo que se ha denominado el genotipo ahorrador (thrifty genotype). El problema surge cuando este genotipo desarrollado para sobrevivir a la escasez se enfrenta a una amplia disponibilidad de alimentos procesados e hipercalóricos, asociado a la disminución de la actividad física por trabajos más sedentarios, mayor dependencia de la tecnología y el transporte motorizado, además de los factores psicológicos y sociales que imponen nuevos estilos de vida, como el estrés y menores horas de sueño.
Documentos de interés
A continuación, encontrarás una serie de preguntas y respuestas que te aclaran este tema.